Susurro en el oído.

domingo, 28 de abril de 2013

Adiós.

Se acabó. 
Se acabó el pensar en él ¿me escuchas?¿me oyes? Si es necesario te castigo para que lo entiendas, para que te convenzas de ello, para que te quede claro y este mal trago se acabe. Que dijimos que en tres segundos nos dijo adiós y que nos costaría tres noches para olvidarlo y ya he perdido la cuenta de cuantos tequilas llevamos.
Vas  a dejar de pensar en los labios que rozaban los tuyos en los últimos meses cada vez que veas un beso entre "enamorados". Vas a dejar de acordarte de él cuando des un paso y pongas el primer pie en la Gran Vía. Vas a dejar de verle hasta en lo más insignificante. Vas a dejar de pensar que le echas de menos porque lo único que haces es hacerte daño, sabiendo perfectamente que cada vez que le vemos no sientes nada. Vas a dejar de ponerte nerviosa cada vez que alguien toca tu piel creyendo que son tus manos. Vas a dejar de echar de menos sus manos traviesas por tu tripa que hacían que estallaras en carcajadas. Vas a olvidarle para siempre, por ti, para sentirte mejor. Vas a borrar tus últimos recuerdos memoria, se que es difícil pero sé que eres muy fuerte.


Vuelves te vas, vuelves a venir y vuelvas a irte;
pero tu ida se va para siempre.

viernes, 26 de abril de 2013

Supongo que he vuelto a ser la misma estúpida y gilipollas de siempre que te recuerda un viernes y escribe para ti; ya no sé si para olvidarte mejor o para recordarte más.
Querido...Bueno aquel que lea estas líneas puede o no sentirse identificado pero quien verdaderamente debería leer esto no lo hará, osea que el empezar por 'Querido..' no servirá de nada.
¿Cómo han cambiado las cosas no? Te quería, te quise pero ya no te quiero. Pero calla calla, que yo venía a escribirte una carta o mejor dicho : "nuestra historia"
¿Cómo comenzó todo? Ah sí, ya me acuerdo. Menuda gilipollez ¿no? Me río cada vez que lo recuerdo. Que ingenua que fui aún teniendo advertencias. Todo se desmoronó en un momento. Un simple chico, normal y corriente que me había llenado de sonrisas, de ilusiones que yo tapaba con una coraza y que ni el sabía. De repente un día se va y se me cae el mundo. Absurdo ¿no? Sentí rabia, impotencia, miedo.. ¿Cómo había sido capaz un chico de llenarme tanto sin ni siquiera rozar mis labios, sin saber como era el calor de sus besos? Lo que sí que sabía es que no era perfecto pero que me hacía sonreír, que podía tener un mal día pero él lo arreglaba con un abrazo o un guiño de ojo. Sí, lo sé, sé que estás pensando que a parte de ser imbécil soy ingenua y gilipollas. 
Poco a poco, día tras día, me voy a acostumbrando a estar sin ti, a poder volver a mirarme al espejo, a ver mi sonrisa sin saber que estaba ahí, a rozar la piel de cualquier persona sin miedo a temblar, incluso volví a dar los abrazos que ya no daba. Sí me vaciaste y yo sola con las fuerzas que saqué de debajo de la tierra me volví a llenar.
Pero un día especial para mí, en el que me pregunté si me hablarías, coges y lo haces.
Tal vez era de esperar. Al principio fui dura y me mantuve en mi postura de "que me importaba una mierda lo que me dijeras" Pero de repente, no sé si de la noche al día, o del día a la noche, eso se cae, eso desaparece y yo me quedo desprotegida, sin coraza y con una sonrisa, a lo que me depare el destino; contigo o sin ti.
Pero...
El destino quiere que sea contigo. Que mi sonrisa te la dedique cada mañana, que sea a ti al que dedique mis 'buenos días pequeño', al que le de mi cuerda floja para que yo baile en ella, al que dedique mis mañanas, mis tardes, mis noches y mis madrugadas.
Fui feliz. Muchísimo. No te imaginas cuanto. Bueno, para que mentirme, si lo sabes y lo sabías. Era feliz, me salía una sonrisa de tonta cada vez que te veía que alucinabas y luego...me quedaba empanada mirándote pensando lo feliz que me hacías y lo mucho que echaba de menos esa sensación. ¿Yo? Yo no se lo contaba a nadie, yo me callaba todo esto para mí, la verdad es que mis sentimientos prefiero guardármelos  eso desde siempre o desde que alguien sin corazón o que a saber donde tenía el alma me hizo como soy; jugando a ser Dios, como no.
Empezamos a crear recuerdos, memorias por Madrid que ni ella se cree, y de repente me vuelvo a desmoronar; ya no estas. Que hablan de que Roma está en ruinas pero entonces no me conocían porque en mis ruinas hasta las piedras se quemaban. Pero le di la espalda al dolor porque prometí no sufrir más, salí adelante pero me volví a mentir.Yo no podía mirarme en un espejo si no era contigo, yo no podía recorrer Gran Vía sin ti, sin estar cogido de tu mano y menos si te encontraba, yo no era yo si tú no estabas, yo me desilusioné así de estar en todo llegué al nada, y dije basta, hasta aquí. Empecé a intentar ser feliz, a sonreír sin ti, a acostumbrarme a tu ausencia, a pasar por Gran Vía sin miedo a temblar, a no sentirme vacía. Y sigo en mi mentira. Sigo sin poder mirarme al espejo, sin poder ser la misma. Sigo sin sentir los abrazos, sigo sin darlos ni recibirlos, se me sigue desmoronando mi cabeza y mis recuerdos cada vez que te leo y cada vez que me hacen recordarte la voz me tiembla pero pronto cambio de tema.


 Lo que me sorprende es verte y no sentir nada, 
pero temblar pudiendo pensar que puedo verte.

miércoles, 24 de abril de 2013

Permíteme dudar de ti. Tengo todo el derecho del mundo a dudar de tu palabra, de tus 'te quieros', de tus idas y venidas sin remedio y sin determinación. Sí te lo digo a ti, el que mira con cara de corderito perdido, de víctima, el que va de no haber roto un plato y ha rota la vajilla entera. 
DUDA.  Por definición del diccionario de la RAE, la palabra 'duda' significa: "suspensión o indeterminación del ánimo entre dos juicios o dos decisiones" Para, para, para. Retrocedamos. Indeterminación entre dos opciones.
¿No soy la única? ¿Existe otra? No te calles, explota; cuéntamelo. Cuéntame que ya no ves en mí la ilusión de siempre, que no me miras con los mismos ojos, que ya no es como al principio, que has tenido un tiempo de reflexión que yo no sabía y ahora viene a derrumbarme. Dime que mis manos no son tan suaves como siempre y que si las juntamos ya no tienen el mismo tacto. Explícame, por qué esto y por qué ahora.
Yo te cuento que hace días que me dices que me quieres, que soy lo mejor de tu vida, es más, escribes versos para mí pero no en un papel como otro cualquiera que quien sabe donde puede acabar. No, lo escribiste en mi piel, tal vez no el último día que estuvimos juntos, pero si en toda nuestra trayectoria.
Ahora te vas. Tú seguirás con tu vida y yo te recordaré. Ilusa de mí. Ignorante que fui. Supongo que necesitaste más mano dura y ahora te vas a buscar otros labios a los que besar; pero no vuelvas a mí si tienes que besar con los ojos abiertos porque cada vez que los cierras me ves a mí.
Ya no sé a quien echaré de menos, si a ti o a las antiguas costumbres en las que no se tiraban las cosas a la basura. Esos tiempos en los que se luchaba por lo que se quería, en los que no había tiempo ni espacio que separase a la pareja. Y, ahora, mira como va esto. A la primera de cambio no aguantamos ni un primer asalto.


Tú que acabas de dudar si me quieres;
 acabas de dejar de quererme.

martes, 23 de abril de 2013

Cuando me oigas gritar tu nombre, te des la vuelta y yo ya no esté.

Buscas la realidad pero te encanta vivir en la ignorancia. 
Ignorancia de creer en el amor eterno, en los 'para siempre' que nunca se cumplen, en que el destino está escrito, en eso que dicen de que si algo sale mal, para que se arregle sonríe. Malditas mentiras infantiles que nos hacen soñar, volar y querer crecer para llegar a lo más alto de esta cima y querer descender y ya no poder. Aquí estamos, en lo más alto, con las alas cortadas de tanto creer, gastadas de tanto volar, rotas de tanto sufrir. 
Luego están los cuentos que nos hacen creer que el amor es bonito, ¿quieres mi opinión? 'Bonito mientras duró' dicen, yo prefiero decir 'Bonito mientras no fue duro'. 
Y, dime, dónde van esos príncipes tan elegantes en caballo teñidos de azul, más rana que príncipe, denominados caballeros a los que yo prefiero llamar hombres especialistas en llenarte de ilusión; para que luego todo acabe en nada o mejor dicho en rana.


Que esto es la realidad y, una vez que creces 
no intentes ser Peter Pan.

lunes, 22 de abril de 2013

No quiero encontrar el amor en estas líneas. Tal vez necesite un hueco por el que escaparme, para poder huir de esta rutina tan innecesaria como persistente.
Verte y no sentir nada me hace sentirme cada vez más y más vacía. Podría sentir odio pero ya no tengo tiempo; no sé si no existe tiempo para dedicártelo o para hacerme sentir mejor.
Dejemos el amor para otros y cerremos el lado romántico por un tiempo (o por estas líneas que voy a escribirte para sentirme bien)
Creer. Creen en el amor, en la ilusión, en la felicidad, en los 'para siempre' que se juran delante de un altar, o los besos bajo la Torre Eiffel para que cada vez que lo recuerden suene romántico. ¿Absurdo? Pues tal vez sí o tal vez no; depende de tu perspectiva. Según mi día, lunes 22 de abril, es la mayor absurdez que he escuchado en toda mi vida. 
Según los enamorados, el amor duele. No lo niego, pero creo que hoy lunes me ha dolido mucho más levantarme. 
A veces nos surgen las preguntas de por qué creer en un Dios y lo que no me queda claro es por qué creemos en el amor. Prácticamente viene a ser lo mismo. Algo que no vemos pero que sentimos. 


Deberíamos pensar en positivo y 
creer que cuando algo sale mal es porque vivimos en un martes trece.

domingo, 21 de abril de 2013

Siempre me pareció que perderse por Madrid era cosa de dos.

Busqué unas manos que calentarán mis frías manos, unos brazos en los que resguardarme del frío de este invierno, unos labios en los que fundirme, en los que evadirme. 
Busqué unos ojos en los que reflejarme, unos ojos que me dijeran verdades y sacaran las mentiras de este corazón. Hoy tiene más mentiras que antes de que aparecieras.
Busqué el equilibrio que siempre me falta que me lleva a la locura. Buscaba esa cordura. Pero tú no eras la persona que me haría estar en mi juicio. Tú me llevabas a la locura entre las sábanas que ahora queman o entre las líneas que nunca te escribo.


No recuerdo lo que fui, lo que fuiste o tal vez lo que algún día conseguimos ser. Ya no recuerdo si lo nuestro fue un 'tú a lo tuyo y yo a lo mío' o si tal vez fue un 'nosotros a lo nuestro'. He perdido la noción del tiempo, es más he dejado de contar el tiempo que me queda, para verte, soñarte o sonreírte. Quién sabe si algún día volveré a hacerlo. Contigo volví a saber que era el amor, la ilusión...Esos sentimientos o sensaciones que son tan pasajeros y así pasaron por mi vida contigo. Y juré no volver a creerlos, pero ahora vuelves con una actitud incesante y tan dominante que sorprende, que me reta a desafiar mi palabra.

Madrid. Ya no sé quien tiene una actitud tan incesante y dominante si tú o está ciudad que me lleva a recordarte, a hacerte tan presente que me canses. Si es que a mí me consigues matar con un incesante recuerdo que no vuelve, tú querida ciudad debes estar muerta por dentro de tantos recuerdos que guardas.



Amor por Madrid y 
morir de amor con tantos recuerdos.

Y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen sentido.

Cuando encuentres la lógica que buscas entre estas líneas, entre las sábanas en las que hacíamos de todo menos el amor y en los ojos que susurran las verdades que tú callaste. Cuando beses a otra y nunca encuentres el calor de unos labios y te inunde ese frío interior. Cuando la cojas de la mano y, juntos recorráis la Gran Vía, de palmo a palmo, de derecha a izquierda, de arriba a abajo, de norte a sur, de este a oeste, o incluso viceversa. Cuando la mires y sonrías y me recuerdes. Cuando me escuches gritar tu nombre, darte la vuelta y no encontrarme. Cuando regales abrazos porque te falten mis brazos. 
Cuando me busques y yo ya no esté. 



Después de girar una esquina esperabas el cambio,
lo único que encontraste fue a la soledad.

miércoles, 17 de abril de 2013

Ya no me buscas, ya no me encuentras en libros, en fotos, detrás de una pared o en nuestro lugar de siempre. La Gran Vía no tiene el mismo color, la misma intensidad. Si tú no estás ya no la recorro con las mismas ganas; siempre era mejor si iba de tu mano.

Nada ni nadie me explica esta necesidad de ti,
esta vuelta al pasado sin querer                                       
con demasiados recuerdos
y bastantes sentimientos que aturden al corazón
en este presente sin tu presencia. 

Echo de menos el suave tacto de tus manos,
la dulzura de tus ojos al mirarme,
los mordiscos a medias de un besos.
Lo que echo de más 
es esta amarga soledad.



Y te espero, y te pienso;
y siento miedo de mí.

martes, 16 de abril de 2013

Un silencio a gritos que aún no ha aprendido a callar con palabras.

Aún recuerdo como enmudecía mi boca cada vez que me besaba o tal vez cada vez que le veía, todavía incluso cuando solo le recuerdo, entre susurros, entre lágrimas que nunca llegan a su destino o entre la sonrisa tan amarga de mis labios. 
Ignorante viviendo la realidad , tan confusa como la oposición entre ambas palabras.
Este corazón se ha hecho cada vez más pequeño; se ha llenado de demasiadas mentiras a medias, de esperanzas falsas y mejor que en él quepan pocas cosas y que sean verdades a que en él entre tus falacias.
Su media voz me hacía callar. Ahora me doy cuenta de que debí callar menos y reír más.
Me calmaba. Con ternura, con cariño; con sutileza. Ahora él no está, ya no está para calmarme. Nadie me calma, nadie me para. Tal vez si hay algo que me para; su recuerdo y mi tristeza al recordar lo feliz que era.



Prometí olvidarte y cuando creí conseguirlo 
mis pilares estaban demasiado frágiles como para sustentar un adiós.

lunes, 15 de abril de 2013

Hoy ya no vienes tú; ahora vienen tus recuerdos.

Ni quiero que vuelvas, ni tú vas a volver. Supongo que son las posturas correctas. Tú a tu rollo y yo al mío, cada uno con su vida, cada uno con su mierda, cada uno con lo que le tocó algún día.
Ya no sé si te conozco, supongo que cada día te desconozco más. Nuestros caminos se han bifurcado y tranquilo que no se volverán a unir. Ya no sé si darte las gracias querido pasado por a veces iluminarte tanto en este presente. 
Al principio, empecé por soñarte; soñar como sería tocar tu piel, amanecer a tu lado, ver tu sonrisa en el filo de mis labios, el sabor de tus besos y la dulzura de ellos. Hasta que un día te tuve frente a frente, en mi cama, en la calle, en la ducha, en tu espalda dibujandote un mundo con tus lunares incluso escribiendo en tu espalda lo mucho que te he necesitado este tiempo. Dejé de soñarte para poder tocarte, rozar tu piel con mis dedos, para poder sentir tus abrazos, de esos que solo tú y yo entendíamos, joder, que lejos suena todo esto ¿no?


Vienes, te vas; vuelves a venir y vuelves a irte. Para siempre.


Una pausa para coger aire,
pulsemos play para recomenzar la marcha;
ahora stop para que esto ya se oxide en la memoria.

Supongo que con un simple 'Felicidades pequeña' hubiera bastado pero yo siempre fui más de explayarme.

Quince de abril del 2013

Querida Karen:
Hoy escribo por ti. Muchos se preguntaran por qué y por qué justamente hoy. O tal vez no se lo pregunten porque te conozcan y sepan que hoy es un día especial.
Quince de abril. Muchos pensaran que será un día más pero un día más para que quede uno menos (aunque a ti lo que te queda es un año menos de vida y una arruga más). Nada, nada; no te lo tomes en serio que ya sabes que estoy de broma pequeña.
Hoy, desconozco la hora y lugar, nació una de las personas más importantes de mi vida. Una de las personas con la que comparto mis secretos y que aguanta mis penas y alegrías. Creo que hoy, remarco, quince de abril, debes de estar, en palabra sutiles, hasta las mismísimas narices por decirte ochenta mil veces que muchísimas felicidades.


LO SIENTO TENDRÁS QUE AGUANTARME UNA VEZ MÁS:

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

domingo, 14 de abril de 2013

Vamos a dejar las tonterías para los que quieran desaprovechar la vida, para los que prefieran gastar el tiempo pensando que pasará mañana y para los que se quedan en casa viendo películas los sábados por la tarde por no querer salir a la calle. Vamos a sonreírle a la vida, y sí, tú lo vas a hacer conmigo. Vamos a recorrernos Madrid de arriba abajo de izquierda a derecha, de norte a sur, de este a oeste, y no en un día porque no nos va a dar tiempo pero  te prometo que conocerás Madrid entero en menos de una semana; lleva GPS o bastante batería en el móvil porque nos vamos a perder.
Empezaremos por perdernos en las calles de Madrid, las calles que tanto me gustan y te invito a elegir como plasmar nuestros momentos si en fotografías o en recuerdos; a tu gusto. Luego iremos a mi casa y abriremos la botella del mejor champán que tenía reservada para cuando vinieras a verme ¿que te parece? A eso de las doce de la noche, siendo una noche de verano, te pediré que te quedes en el salón que te pongas a ver la tele o que hagas lo que más te apetezca porque necesitaré una ducha, las noches de verano en Madrid son insoportables y más con este calor. Así sin darme cuenta, mientras me esté duchando y este cantando las mil y una canción en la ducha que parece que no se acaban, tú sigilosamente entraras en el baño y comenzarás a desnudarte para darte una ducha conmigo. Primero me quejaré, es más te sacaré fuera de la ducha pero tu insistirás tanto que al final dejaré que te quedes conmigo; mejor dicho ¿qué haría yo sin ti?
Me besarás en la ducha mientras el agua cae sobre nosotros e intente interrumpir nuestros besos. Y eso está claro que nosotros no lo permitiremos. Siempre fuimos de acabar las cosas nosotros y  no alguien que se metiera de por medio.



Amor y Roma 
en ruinas.

QUE EL SOL SE PONGA CUANDO NOSOTRAS ESTEMOS LO SUFICIENTEMENTE CANSADAS.

PAUSE.
Y, os preguntareis por qué o tal vez no, igualmente lo explicaré.
Solo pido atención a estas fotos, lo demás vendrá solo.


Sí, puedes preguntarte si somos o no normales. También puedes preguntarte por qué hoy he decidido escribir para ellas y no escribir sobre lo que siento o sobre lo primero que se me pasa por la cabeza. 
Tal vez si que esté escribiendo sobre lo que pienso, y es que ellas se merecen un hueco en este espacio en el que yo me expreso.


 Si nos conoces supongo que sabes como somos , y todo lo que voy a contar ahora te va a resultar un poco cómico, y sino pues aquí estoy yo para contártelo. Tal vez a veces no somos lo suficientemente normales y vamos por la calle bailando, cantando o dando abrazos;depende el día. Luego con cualquier gilipollez de una película nos montamos nuestra paranoia y nos grabamos haciendo el subnormal (si lo encontráis por algún lugar de Internet, por favor no se asusten y sonrían)


Tranquilidad por favor, no se asusten. Estas cosas son de lo más normal que nosotras conocemos. Sí, permiso concedido para preguntar que es lo que sobresale de lo normal para nosotras.Otra de las cosas que más nos caracterizan es la sonrisa que la ponemos a la vida. A veces, me pregunto como somos capaces de reírnos tanto a pesar de todo. Supongo que nosotras somos mucho más fuerte o que nos creamos unos pilares muy resistentes sobre los que apoyarnos para coger y gritarla fuerte todos los días de nuestra vida:
¡VEN, QUE HOY TENEMOS GANAS DE COMERNOS EL MUNDO!


QUE SÍ QUE PODÉIS ENVIDIARME O NO COMO VEÁIS.
SI YO NO TUVIERA AMIGAS ASÍ ENVIDIARÍA A LA PERSONA QUE LAS TUVIERA, PERO NO TENGA NADA QUE ENVIDIAR PORQUE CUENTO CON LAS MEJORES

sábado, 13 de abril de 2013

Sonríe y que se jodan.

Exijo un cambio. Con todo en regla, sin las cosas a medias, con mucha más fuerza. 
Atiende a lo que te voy a decir:
Ya no sé si soy fuerte, valiente y alegre. Tampoco sé si por costumbre, por rutina, por desvariar o porque verdaderamente soy así.  También sé que soy de las que se ponen unos tacones de 15 centímetros para salir de fiesta, a bailar y pensar que le jodan a los recuerdos y a los demás, que me pinto los labios de rojo para dejar marcas por aquellos labios por los que paso, de las que a la mañana siguiente estoy destrozada y con un dolor de cabeza y de esos días en los que me prometo cambiar de vida pero que cuando llegan los fines de semana me doy cuenta que no lo hago y así continuamente. Sí, también soy de las que sonríen al mundo todos los días pero que de repente llega alguien que me descoloca y se me puede caer el mundo encima. No me suelen descolocar los papeles porque este desorden es demasiado grande que aquel que entra nunca deja de sorprenderse.


Quizás sonríe como todas,
pero quizás lo hace como ninguna.

Vendo mi casa, entera. Está muy bien situada, cerca del centro. Cerca de la estación de autobuses, donde alguna que otra vez recibí tu sonrisa y tus besos. Tienes dos dormitorios, con camas pequeñas donde hemos hecho el amor hasta reventar. Por supuestos, las sábanas están limpias, no soportaría el olor a ti, a tu piel, a tus besos durante tanto tiempo. Nadie que entre aquí lo soportaría. Las habitaciones huelen un poco a dolor, sobretodo el dormitorio grande, pero es cuestión de ventilar los cuartos un tiempo y pasará. Como casi todo, dale tiempo a que cicatrice. La casa también te echa de menos. Hay un salón muy grande, esta casi nuevo. Puedes vaciar los cajones, yo no me atrevo. Están llenos de mis errores, de mis errores contigo. No los he tirado porque no caben en una simple papelera, alquila un camión destino al pasado, ya me encargo yo de pagar el viaje. Y llévate también las flores marchitas de la terraza, el olor a podrido de esta relación se refleja en ellas y me da alergia. Nos han acompañado durante todo el camino, sonrieron y lloraron con nuestra relación y ahora que toda esta farsa ha terminado, se han secado. ¿No da miedo? Tíralas.
También hay una cocina, como en todas las casas. La nevera está vacía, nosotros siempre comíamos fuera ¿Recuerdas? De aquí para allá, donde encontrábamos. Por eso está casi nueva; de hecho creo que es lo único que ha sobrevivido a nuestra relación. Cuando veas la cocina, encontrarás aquel montón de post-it de colores pegados en el mueble donde guardo el atún. No lo tires. Embálalos y mándalos a un mundo donde la gente nunca termine lo que empieza. Son promesas que algún día cumpliríamos. Promesas que nunca cumplimos. Los cuartos de baño no son nada del otro mundo. En la ducha también hemos hecho el amor, como animales. Hay alfombrillas porque cuando se quiere con todo el amor resbala y duele. Puedes usarlas. No huelen a nada. Lo bueno del agua es que lo limpias todo, se lleva consigo cualquier cosa y te permite recrearte en la marcha de lo bueno de la vida por el desagüe. Por eso es tan grande, me gustan los cuartos de baños amplios, donde uno pueda llorar a gusto en el suelo y mirarse al espejo sin miedo a tropezar con algún mueble. Y, por último, que debería haber sido lo primero: el recibidor. El teléfono sin la luz encendida. Porque aún no me has llamado. Aún funciona, no me he atrevido a desconectarlo. Por si te equivocabas  y marcabas mi número. Así que ya sabes, cógelo siempre y si preguntan por mí, aunque haya pasado una eternidad, dile que está a tiempo, que aún no le olvidé. El paragüero esta vacío, a ti siempre te gustó calarte de lluvia hasta los huesos y a mi no me importaba. Por último, la mirilla.  No la utilices. Está medio rota. Falta un soplido para que acabe de caer. Ha visto demasiadas cosas. No la hagas partícipe de ninguna relación, no es tan fuerte como aparenta. No lo aguantaróa. Y bueno... Eso es todo. Yo no volveré por aquí. No puedo.
Ya hablaremos del dinero, ya me contarás que tal te va. Toma la llave. Es tuya. Cuídala, por favor. Y no invites a nadie de quien puedas enamorarte o no durarás mucho por aquí.


Haciendo sangrar una herida no mantienes vivo el recuerdo,
sino el dolor de la pérdida.




jueves, 11 de abril de 2013

Una calada tras otra, para recordarte menos para olvidarte mejor.

Ahora cada noche salgo a una discoteca de Madrid para buscar, entre la multitud de la gente, entre las sonrisas, o sin irme más lejos, entre estas líneas, la sonrisa alocada que se te ponía al verme o esas manos traviesas; y ahora todo ello es lo que plasma el fracaso de todas tus mentiras. Hasta que una noche te encontré, ya no recuerdo si bailando en la discoteca o si tirado en la esquina y rodeado de botellas donde yo siempre esperaba un cambio, y si ahí te encontré, también hallé el cambio; eso esta claro. De lo que si no cabe duda es de lo que pasó después en tu casa:
Entramos en tu casa a oscuras, no necesitábamos la luz ya sabíamos a donde íbamos y como acabaríamos, bueno aquí cada uno tenía una forma de acabar las cosas y la mía contigo no iba a ser la de siempre. Poco a poco desabroché los botones de tu camisa blanca, y luego jugueteaba con tu corbata negra que tanto me gusta. Te quité la camisa y pude tocar tu fuerte y dorado torso tan sensual y apasionante como siempre. Empecé a besarte por el cuello y mientras susurrarte al oído que mis ganas no se cansan y que las ganas de ti no se acaban. Mientras tú, sin cordura alguna deslizas tus manos hasta el botón de mis pantalones con ternura, con dulzura, con cuidado y sin reparo. Me agarras fuerte y presiento que no quieres que me vaya o que esto se acabe, pero como un día dijiste nada es para siempre y todo algún día se acaba. Me coges y nos apoyamos en tu escritorio. Me tienes ganas y yo probablemente a ti también. Me besas fuerte y apasionadamente y parece que no hay nada ni nadie que te detenga, que te frene o tal vez sí; yo. Te sigo besando y cogiéndome en brazos me llevas hasta tu cama no precisamente para hacerme el amor. Y sí, probablemente te pillé un poco desprevenido, es aquí cuando te paro, te freno. Sí, yo también me pregunto como pude pararte con esa fuerza que tienes, pero en ese instante te miré a los ojos y no fue como otras veces que era para pronunciarte el 'te quiero' que siempre sentí sino para decirte lo cabrón y lo miserable que eres.


Mi amor propio lo perdí cuando empecé a quererte,
y tranquilo que esto vuelve,
pero tú me perdiste en el momento en el que te fuiste,
y hazme caso esto ya si que no vuelve.


miércoles, 10 de abril de 2013

Pretendes hablarme de amor cuando nunca te has enamorado, es más has huido de este sentimiento como que fuera una guerra. Y sí, es una guerra entre corazón y cabeza dónde la mayoría de las veces gana el corazón. Pero dime, ¿crees que todas las huidas han sido sinceras? Todas huidas, esas salidas por la puerta de atrás han sido en falso nunca te hubieras podido llegar a enamorar de una persona como eso. Tranquilo, que cuando tengas que enamorarte de alguien de verdad no habrá vuelta atrás, no habrá puertas de salida de atrás, ni huidas, ni pactos que pongan fin a esta guerra. Empieza a entenderlo y contra antes lo hagas será mucho mejor. Porque en el momento en el que una persona te acaricie o tan solo con rozarte con sus dedos te pongo los pelos de punto replanteate si la huida que pretendías ha sido buena.O porque en el momento en el que se quede el olor de una persona en tu cama después de hacer el amor dará igual las camas que visites de otras tías que no te llenen sino que te vacían más. Tal vez esto es fácil de escribir pero difícil de comprender o mejor dicho de hacérselo comprender al corazón.


Sigue subiendo, no pares de soñar,
pero recuerda que siempre actúa la fuerza de la gravedad.

martes, 9 de abril de 2013

Le conocíamos como el chico que no se enamoraba de nadie, como el tipo de tío sin sentimientos, insensible que no entiende a las mujeres. Nadie entendía lo que él sentía. Pero solo entonces alguien se dio cuenta de que era así por lo que fue. Él, desde siempre, ha ido con sus aires de chulos que nadie quita, con un cigarrilllo en la mano derecha que nadie apaga solo él y cuando se consume y, siempre tan bien vestido, rara vez era que le pillarás con malas pintas. Pero un día llegó ella.  Ella. Joder todavía la recuerda y ninguna se compara a ella. Siempre con sus aires despeinados y con esa ropa escotada que la gustaba tanto. Siempre con sus idas y venidas y llegando media hora tarde, por eso él se acostumbró a recogerla siempre en la puerta de su casa para que ella pudiera tener más tiempo para prepararse. Siempre estaba guapa, daba igual que lloviera, que estuviera mala, que nevera, que hubiera mucho viento. Acabó acostumbrándose tanto a ella que ya no necesitaba ni el amargo sabor de los cigarrillos que ella sustituía por la dulzura de sus besos. Ahora cada vez es más adicto al tabaco, los besos de ella le faltan en cada noche, en cada tarde, en cada ¡Buenos días pequeño!
Y él, podría ser el típico chulo al que nada le duele y que es inmune a los sentimientos pero en verdad con ella, con la chica, de la que se enamoró, era un verdadero calzonazos.


Cuando la luna aparezca,
nosotros entre sollozos, gemidos y susurros al aire,
haremos el amor;
hasta el amanecer, hasta que el sol se ponga.

Nunca busqué otros besos que no fueran los tuyos. 
Nunca busqué otras manos que se enrrederan con mi pelo.
Nunca busqué el calor de otros labios.
Nunca busqué otros abrazos que me protegieran del frío del invierno.
Nunca busqué otros ojos que me miraron con ternura, con dulzura, con amor.
Nunca busqué otros defectos que convertir en virtudes.
Nunca busqué otra persona que no fueras tú.
Antes era un 'nunca otro' ; solo tú.Ahora eres un mísero recuerdo en mi cabeza, tal vez bonito. Bueno bonito, fue bonito mientras duró o mientras no fue duro. Fui tu juguete, tus ganas de reírte de alguien por el daño que te hicieron. Mientras tú ibas y venías y a mí me gustabas más y más. Pero la mayoría de la gente, en ocasiones puntuales actuamos así. Todo aquello que consideramos nuestro en un momento dado no lo queremos y verdaderamente lo tenemos cuando lo hemos perdido; ya sea la persona o el recuerdo. ¿Recuerdos? ¿Dónde guardamos tantos recuerdos? ¿Cómo pueden atormentar etapas de nuestra vida de una manera tan simple? Porque siempre que vamos con prisa sucede una rápida ráfaga de imágenes atormentadoras en nuestra mente.
Ahora que no me tienes, me buscas, entra la soledad que allanas por pisar con dolor. Y,  conviertes la dulzura de alguien en dolor para otros. Eres miserable.


Vuelves a las andadas;
yo pensando que venías a reconstruir lo nuestro 
y tú pensando como volver para después irte.
Sin darnos cuenta, estamos entrando en esas fechas dónde el frío inunda nuestros hogares, dónde más de un domingo se pasará en casa porque la lluvia inundará  las calles de Madrid y estaremos en frente de una ventana viendo como las gotas se posan en el cristal y estaremos mirando aturdidos sin darnos cuenta de lo que está pasando a nuestro alrededor; porque los domingos con lluvia solo sirven para echar de menos a alguien. Hoy es martes y no llueve, al contrario hace un sol radiante que ilumina la ciudad pero no todo lo que brilla es oro. Pero también hoy sabemos que echamos de menos. Admiro tu belleza, tu sonrisa y la forma en la que me miraste cuando me cogiste la mano. Quiero que sigas pidiéndome todos los días que te abrace porque quiero invertir mi tiempo en caricias en tu espalda, en besos en tu boca, en abrazos que perduren en el tiempo.


Lo bueno de los años es que curan heridas,
lo malo de los besos es que crean adicción.



lunes, 8 de abril de 2013

Yo no necesitaba nada más.
Tú y yo y la mayoría de las veces siempre estaba tu cama.
Existías tú y, suena triste escucharlo,
pero me olvidé del mundo,
de lo que me rodeaba, 
de lo que era imprescindible todos los días para mí.
Ahora tú no estás,
tu apoyo se esfuma,
y se queda lo que verdaderamente importaba.
Ahora que no estás,
que no te tengo,
que no te espero,
que no te observo,
que no te acaricio,
que no hay despertares contigo.
Ahora que todo es una creencia rota,
que todo acabó como debía acabar,
ahora que nunca existes
y ahora que sé que si volvieras
podría escuchar de tu boca lo que yo más quisiera,
serías tan vulnerable como un niño a sus cinco años,
pero no me creas,
lo poco sé a veces dudo de si todo es cierto.


Podrá interponerse entre nosotros el miedo
pero lo que nunca dejaremos de ser será valientes.



domingo, 7 de abril de 2013

¿Dónde quieres que lleguemos
si esto se va a acabar?
Llámame cobarde por no luchar por
aquello que realmente me llena.
Pero dime, tú vas a levantarte cada mañana
me mirarás a los ojos,
sonreirás y me dirás:
'Buenos días dormilona',
y yo sabré que te gustaría darle los buenos días a otra.
Podrán decir que disfrute contigo el tiempo que dure
pero como voy a disfrutar si vivo en la realidad y no en la ignorancia.
Nada de esto durará para siempre
pero cuando lo disfrutes vive con la certeza de que piensan en ti.


Utilizar mano dura
para las cosas que no perduran.

miércoles, 3 de abril de 2013

Las caricias en el cuello, 
la sonrisas que se roban en medio de un beso,
las miradas inquietas
y las manos traviesas.
La respiración sofocada en el cuello,
el unisono de los latidos del corazón,
ninguna promesa a media
y la certidumbre de que se quieren.

Sabes a lo que me refiero pero tal vez no quieras darte cuenta. Hacer caso omiso a todo lo que digo.
Pero dime, ¿cómo eres capaz de ver a un sentimiento como un problema? ¿Como puedes considerar al amor algo malo en tu vida? Dime, ¿cómo? Yo no me lo explico.
El amor da problemas. Pero detrás hay reconciliaciones. No me quedaré solo con la parte buena; sería injusto. Detrás de un problema también puede haber una ruptura. Y, ¿ por eso debemos desistir en ello?


No quiero que pierdas el tiempo en dedicarme mentiras,
gastemos el tiempo en comernos a besos.
Ya se disipan en mí las dudas de ti,
ya no sé dónde estás, dónde duermes,
ni a quién abrazas.
Ya no sé si tu olor sigue en mi cama
o si te faltan mis besos.
Llenabas con amor lo que estaba vacío,
y tú mismo te vuelves a encargar de vaciarme.
Pero ahora soy yo la que decide. 
Y decido no quedarme sin nada.
Porque de amor se puede vivir
pero también morir.
Porque si viviera en una vida sin amor
yo no encontraría el sentido a todo esto.


Amor cuerdo 
no es amor.

martes, 2 de abril de 2013

Él fue mi mejor experiencia,
la mayor de todas hasta ahora,
la que más dolió, la más dura;
probablemente una caída que me hizo más fuerte.
Puedo decir que él fue la primera persona con la que sentí al amor,
lo rocé con la yema de mis dedos;
y tal vez, después de los años, sea un recuerdo difuso,
pero lo recuerdo; como para olvidarlo.
Es cierto, me enredaba con sus besos,
caricias  y con promesas que se quedaron en creencia rota.
No le juzgo, le juzgué.
Me dolió.
Aprendí.
Supe lo que era caer,
lo que significaba tener la cabeza en alto;
lo difícil es eso y ,
es que peores torres han caído.
Se confió, creyendo que nunca me iría
y ahora yo ya no estoy.
Jugó y se quemó;
y es que dicen que
el que avisa no es traidor.
Él se enredaba entre las sábanas de otra,
yo lo sabía.
Pero le quería.
Ahora, soy la persona que él creó. Tal vez jugó a ser Dios. Pero le agradezco todo el daño que me hizo. Me he dado cuenta de que me hizo fuerte, de que soy quién soy y orgullosa estoy. Puede criticarme o juzgarme por ello, pero quien me conoce de verdad no lo hace. Antes de conocerle mis muros se derrumbaban con el soplido del viento, ahora mis muros me sustentan para combatir contra cualquier huracán. Tendré mis malos días pero sonrío, es lo que vale; soy humana, como los seres que habitan este mundo, y a pesar de todo, por debajo de lo miedos, de las caídas, de las luchas, de las malas, caras, de la sonrisa, de la tristeza, de la felicidad, del amor, del desamor, de viajes de ida, de viajes sin vuelta, me queda un corazón que late al son de la mejor canción.


No importa el daño que puedan hacerte 
si el amor esta de por medio.

lunes, 1 de abril de 2013

Y ahora te veo entre las sábanas de otra sin acordarte de todas las mentiras que decías y te quedas conforme con ello. No pretendas que salga de mi boca un "si tú eres feliz, yo también lo seré". Suena egoísta, sí, y como si tú felicidad no me importase, pero te explico:

Tú felicidad me importa mucho, 
probablemente más de lo que crees
dime, ¿como no va a importarme
si sabías perfectamente que perdía 
el culo por verte sonreír?
Me gusta que esa sonrisa la produzca yo,
a medias de un besos,
en pleno mordisco
o en tonterías.


Un segundo para decir adiós;
tres noches para olvidarlo.

Archivo del blog