Susurro en el oído.

martes, 16 de abril de 2013

Un silencio a gritos que aún no ha aprendido a callar con palabras.

Aún recuerdo como enmudecía mi boca cada vez que me besaba o tal vez cada vez que le veía, todavía incluso cuando solo le recuerdo, entre susurros, entre lágrimas que nunca llegan a su destino o entre la sonrisa tan amarga de mis labios. 
Ignorante viviendo la realidad , tan confusa como la oposición entre ambas palabras.
Este corazón se ha hecho cada vez más pequeño; se ha llenado de demasiadas mentiras a medias, de esperanzas falsas y mejor que en él quepan pocas cosas y que sean verdades a que en él entre tus falacias.
Su media voz me hacía callar. Ahora me doy cuenta de que debí callar menos y reír más.
Me calmaba. Con ternura, con cariño; con sutileza. Ahora él no está, ya no está para calmarme. Nadie me calma, nadie me para. Tal vez si hay algo que me para; su recuerdo y mi tristeza al recordar lo feliz que era.



Prometí olvidarte y cuando creí conseguirlo 
mis pilares estaban demasiado frágiles como para sustentar un adiós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog