Sin darnos cuenta, estamos entrando en esas fechas dónde el frío inunda nuestros hogares, dónde más de un domingo se pasará en casa porque la lluvia inundará las calles de Madrid y estaremos en frente de una ventana viendo como las gotas se posan en el cristal y estaremos mirando aturdidos sin darnos cuenta de lo que está pasando a nuestro alrededor; porque los domingos con lluvia solo sirven para echar de menos a alguien. Hoy es martes y no llueve, al contrario hace un sol radiante que ilumina la ciudad pero no todo lo que brilla es oro. Pero también hoy sabemos que echamos de menos. Admiro tu belleza, tu sonrisa y la forma en la que me miraste cuando me cogiste la mano. Quiero que sigas pidiéndome todos los días que te abrace porque quiero invertir mi tiempo en caricias en tu espalda, en besos en tu boca, en abrazos que perduren en el tiempo.
Lo bueno de los años es que curan heridas,
lo malo de los besos es que crean adicción.
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