Busqué unos ojos en los que reflejarme, unos ojos que me dijeran verdades y sacaran las mentiras de este corazón. Hoy tiene más mentiras que antes de que aparecieras.
Busqué el equilibrio que siempre me falta que me lleva a la locura. Buscaba esa cordura. Pero tú no eras la persona que me haría estar en mi juicio. Tú me llevabas a la locura entre las sábanas que ahora queman o entre las líneas que nunca te escribo.
No recuerdo lo que fui, lo que fuiste o tal
vez lo que algún día conseguimos ser. Ya no recuerdo si lo nuestro fue un 'tú a
lo tuyo y yo a lo mío' o si tal vez fue un 'nosotros a lo nuestro'. He perdido
la noción del tiempo, es más he dejado de contar el tiempo que me queda, para
verte, soñarte o sonreírte. Quién sabe si algún día volveré a hacerlo. Contigo
volví a saber que era el amor, la ilusión...Esos sentimientos o sensaciones que
son tan pasajeros y así pasaron por mi vida contigo. Y juré no volver
a creerlos, pero ahora vuelves con una actitud incesante y tan dominante que
sorprende, que me reta a desafiar mi palabra.
Madrid. Ya no sé quien tiene una actitud tan incesante y dominante si tú o está ciudad que me lleva a recordarte, a hacerte tan presente que me canses. Si es que a mí me consigues matar con un incesante recuerdo que no vuelve, tú querida ciudad debes estar muerta por dentro de tantos recuerdos que guardas.
Amor por Madrid y
morir de amor con tantos recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario