ya no sé dónde estás, dónde duermes,
ni a quién abrazas.
Ya no sé si tu olor sigue en mi cama
o si te faltan mis besos.
Llenabas con amor lo que estaba vacío,
y tú mismo te vuelves a encargar de vaciarme.
Pero ahora soy yo la que decide.
Y decido no quedarme sin nada.
Porque de amor se puede vivir
pero también morir.
Porque si viviera en una vida sin amor
yo no encontraría el sentido a todo esto.
Amor cuerdo
no es amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario