Susurro en el oído.

miércoles, 3 de abril de 2013

Ya se disipan en mí las dudas de ti,
ya no sé dónde estás, dónde duermes,
ni a quién abrazas.
Ya no sé si tu olor sigue en mi cama
o si te faltan mis besos.
Llenabas con amor lo que estaba vacío,
y tú mismo te vuelves a encargar de vaciarme.
Pero ahora soy yo la que decide. 
Y decido no quedarme sin nada.
Porque de amor se puede vivir
pero también morir.
Porque si viviera en una vida sin amor
yo no encontraría el sentido a todo esto.


Amor cuerdo 
no es amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog