Primero libros. Todo el mundo en silencio y nosotros como era de esperar dando el cante. Tu me besabas y yo me revolvía entre tus brazos para que me soltaras y cuando lo ibas a hacer te mordía el labio con ganas con fuerza. Joder quería que quitarás todo ese puto silencio que había aunque solo se nos escuchara a nosotros.
Segunda planta. Música. Joder que diferencia de una planta a otra. Aquí ya no eramos tú y yo los que resaltábamos entre tanto silencio. Tú como cualquier niño pijo prometías volver mañana a por un disco.
Tercera planta. Joder ya decía yo que esto no es de ayer y es de hace unos meses. No tengo ni idea de que hay en la tercera planta ni que hicimos, a saber que tontería se nos ocurriría.
Joder Madrid, tan bonita por fuera y tan podrida por dentro de tantos recuerdos, porque ya no quedan ilusiones.
Joder que amarga decepción creerte olvidado y sentir las ganas de tirarme con las brazos abiertos a tu espalda de las ganas que tengo de abrazarla.