Ya no contra ti, ya no por ti. Ahora por mí. He dejado de quererte haciendo paso a nuevas sensaciones que requieren ilusiones y derrotas tan devastadoras como la tuya. Por dentro en ruinas como Roma y por fuera cual piedra de mechero que se opone a que enciendas un maldito cigarro. He vivido por y para ti pero ahora dejo que otras sepan quererte, tal vez porque yo no supe o porque tu nunca me viste con otros ojos y mentiste. Tranquilo que en esta parte no nos quito culpa a ninguno de los dos. Ambos cometimos un error. Yo darte una segunda oportunidad y creerte y tú venderme la moto y no recordarme que se necesitaba un casco para que cuando cayeses, todo doliera menos o incluso te libraras de la muerte. Pero no, no muero por ti y tampoco para ti. ¿Necesidad? Ya nunca. ¿Rencor? No te miento. Hasta hace unos días en los que me di cuenta de que ya no te quería, que mis sentimientos hacia ti son nulos. Buena suerte en tu viaje, nuestros caminos se separaron. Y ayer no era feliz por ello pero hoy no hay nadie que me cambie y que me diga que la opción correcta era la elegida.

Olvidé ponerle frenos a este corazón con prisas
y hoy por hoy sigue embalado por sustitución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario