Susurro en el oído.

domingo, 4 de agosto de 2013

Sustituyó las drogas por amor y el amor acabo con él.

Nunca pensó que saldría de todo la mierda en la que estaba metido. Supongo que el cariño que ella le dio le ayudó. Él era un maldito toxicomano adicto al hachís. No pasaba un día sin fumarse esa mierda. La muerte de su madre le había dejado tocado. Hasta antes de la muerte de esta el solo fumaba de vez en cuando un cigarrillo si eso pero cuando ella falleció, ella, su madre, el apoyo de su vida, su pregunta fue que cojones iba a hacer sin ella, lo único que tenía se había marchado. ¿Su padre? Su padre era un maldito alcoholico que cada vez que llegaba a casa zurraba a su mujer. Él no quería aguantar a un tío solo porque llevara su sangre. Si tan siquiera llevaba su apellido que iba a querer de él. Nada.
Se metió en las drogas y eso de fumar un cigarrillo de vez en cuando empezó con un fumo todos los días y me drogo un poco. Mira dónde acabó. Saliendo de fiesta todos los malditos días y acababa borracho, drogado y tirado en cualquier esquina. Hasta que una noche de fiesta, cuando él iba al baño, saliendo del servicio de mujeres se encontró con una chica bastante guapa y atractiva aunque iba un poco desaliniada para ir de fiesta. Se pasó la noche hablando con ella y al final, cuando el antro cerró fueron a dar un paseo por las calles mas conocidas de la ciudad. Que bonito paseo y que bien le hizo olvidar todos los males por un momento; incluso mejor que las drogas. Se empezaron a ver todos los días y un día en casa de ella los besos entre ellos surgieron. Empezaron a mantener una relación, pero ella le dijo que tenía que dejar las drogas pero se dio cuenta que necesitaba ayuda. Así pues, tan solo por amor, el acudió a una clínica para desintoxicarse. Ella le visitaba todos los días hasta que hubo un momento en que dejo de visitarle. Cuando él salió,ella le estaba esperando con un coche en la puerta que se ofrecía para llevarle a su casa. De camino, la conversación entre ellos no fluía hasta que ella pronunció las trágicas palabras de: lo mejor es que esto acabe, me alegro que hayas dejado las drogas pero yo no te quiero,  perdoname.
Él paró el coche salió y se fue directo a casa encendiendose un cigarrillo volviendo a caer en esas malditas drogas que el amor había sustituido.

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