Susurro en el oído.

jueves, 18 de julio de 2013

Una sustituta más, un tequila para olvidar

Quiero todo contigo, una vida a tu lado, despertares viendo tu cuerpo al otro lado de la cama. Quiero ser quien te dé las buenas noches y ni siquiera te deje dormir de las ganas que te tengo, del deseo que tengo de que nuestras ganas nunca cesen ni siquiera en el intento. Quiero que me mires con ojos que me hablen mas que tus palabras o que me mientas con la boca y tus ojos digan lo contrario. No necesito ser princesa para necesitarte, pero si algo sé es que lo estamos haciendo mal. Tú buscas una sustituta de ella, la que te dio todo, de la te enamoraste, de la que es tu primer amor. Yo no soy como ella y ni tan siquiera quiero ser sustituta de tu amor. Yo quería ser única, especial; yo no quería ser una más y tú solo buscabas una buena sustituta. Yo. Yo puedo acompañarte en una noche de fiesta. Podemos pasarnos el día pegados a una botella o unas cuantas eso como tú prefieras. Puedo intentar que ella sea menos importante para ti, pero no dejaré que deposites en mis labios el dolor que ella te deja para que después lo sufra yo. Hay ojos que conozco ya de sobra, tal vez por experiencia propia o por mirar los de otras personas, y los tuyos dicen que vives enamorado quien sabe si de unos bonitos recuerdos o de una puta persona.

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