Susurro en el oído.

domingo, 10 de marzo de 2013

Hasta no poder más. 
Hasta verte sofocar frente a mí. 
Hasta que el amor nos haga. 
Hasta o decir basta. 
Hasta que los recuerdos sean tantos que nos duelen.
Hasta que el amor duela.
Hasta dejar de lado las promesas porque nos adelantamos a ellas.
Hasta que nadie se interponga entre nosotros.
Hasta que juntos seamos más fuertes que separados.
Hasta que las dudas hagan de nosotros lo que nunca fuimos.
Nada, ni nadie dijo que todo esto iba a ser fácil. Nada es fácil y si lo es, no valdrá la pena. Quiero estar a dos centímetros de tu boca mordiéndome los labios por besarte. Que el tiempo se pare en uno de nuestros muchos besos y que los besos de esquimal nunca desaparezcan. Que me beses la frente cuando no te mire a los ojos y que nos quedemos colgando en la cuerda floja del amor hasta mantener el equilibrio. De día de perdernos por Madrid y de días de perdernos en las sábanas de mi cama. De días de odiarnos o de días de desgastarnos a base de amor. Que me beses cuando de repente se pone a diluviar. Que me cojas y me abraces por instinto, por instantes.



Que ya no me importa lo que nos pueda deparar el tiempo 
mientras lo estoy compartiendo contigo.

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