A veces cuando no le veo,
cuando no le encuentro entre mis brazos,
o incluso, cuando te recuerdo entre las miradas que me hacían feliz
y ahora me angustian y me derrumban cada vez que te veo
entre la multitud de gente que ni siquiera conozco,
caigo rendida ante las lágrimas que destrozan
a este corazón.
No necesitaba nada más allá de una mirada que
iluminara la sonrisa tan convaleciente
que ahora susurra al viento que desaparezcas
para poder olvidarte.
Pero el destino no se define, ni depende de nadie,
al igual que no espera a que le sonrías.
Siendo cruel, me susurra que no quiere que te olvide,
que siga siendo fuerte porque no permitirá
que esto se acabe aquí.
Yo mientras tanto, te espero entre sollozos,
bajo las sábanas de mi cama,
acostándome todos los días
esperando que tu cubras el hueco que queda en mi cama.
iluminara la sonrisa tan convaleciente
que ahora susurra al viento que desaparezcas
para poder olvidarte.
Pero el destino no se define, ni depende de nadie,
al igual que no espera a que le sonrías.
Siendo cruel, me susurra que no quiere que te olvide,
que siga siendo fuerte porque no permitirá
que esto se acabe aquí.
Yo mientras tanto, te espero entre sollozos,
bajo las sábanas de mi cama,
acostándome todos los días
esperando que tu cubras el hueco que queda en mi cama.
Mírame y si ves duda en mis ojos no me juzgues
porque mi pasado me ha hecho tener miedo.
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