Susurro en el oído.

miércoles, 2 de enero de 2013

Tú destruiste la mínima ilusión que tenía para poder creer en el amor, para volver a ser creadora de sueños. Siempre he sido de límites y tú sobrepasaste la meta más de lo necesario. Y nadie me ha enseñado a creer en el amor, nadie me dijo que era tan cruel pero que quieres, nadie me prometió que fuera a ser de película. Tú fuiste la mentira que mejor me creí, tu la peor de todas las mentiras. Me niego a creer en el amor, y acepto odiarle con todas las responsabilidades.


Antes de morir de amor por todas tus mentiras,
siempre me quedará mi amor por la Gran Vía.

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